El Salvador y el amor de Dios
Israel (Foto E.R.) |
Frecuentemente estamos muy ocupados con los problemas cotidianos, y no dejamos lugar al mensaje de Dios, y así cuando nos va muy bien pensamos que no necesitamos a Dios, y cuando nos va muy mal, pensamos que Dios no nos ama o que nos ha abandonado.
Jesús sin embargo representa la Luz, la claridad suprema, para caminar sin tropiezo, y sus preceptos son imperecederos, y vigentes en cualquier época y tiempo. Y el amor de Dios en enviarnos a su Hijo Primogénito, significa que Dios ha querido compartir lo más alto y elevado acercándolo a nosotros los hombres.
Estar dispuesto o no a escuchar la palabra de Jesucristo, es a veces una prueba simple para saber si nuestro camino actual es de oscuridado o de luz.
Veamos la palabra de Dios sobre esto:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y que los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.”
Juan 3 : 16-21
Pienso que no puede condenarse a quien no cree, por que quizá no tuvo la oportunidad de VER-SENTIR- que lo despierte a la vida espíritual, no a todos nos llega el amor a Dios en el mismo momento, y si creo en la felicidad de un padre,( Nuestro Padre: Dios) por hallar a su hijo, aunque éste demore en reconocerlo.
ResponderBorrarConviene entender las palabras de Jesús en su contexto histórico: él fue enviado a su pueblo religioso, y muchos de sus sacerdotes no creyeron en él...lo negaron, y lo “condenaron” a morir; a eso se refiere principalmente. Pero coincido en que hay quien hace el bien y no se condena por no saber; Dios ve los corazones. E.R.
ResponderBorrar